
El yo lírico se queja.
Se lastima los ojos
de tanto buscar
la concurrencia de dos personas
El tú lírico se ve difuso
Figura fantasma
Diluida entre un mar de caras
de presencia esquiva
El yo lírico se disfraza
Se maneja de mil maneras
Pero nada le funciona
Teme no ser nada
El tú lirico toma forma
A veces se enfoca
pero luego se deshace
y se va como una exhalación
El yo lirico se pinta de colores
y juega a ser fénix
Trata pero no puede
Busca pero no encuentra
El tú lirico se disimula
Se esconde
La ambigüedad de género es su aliada
y otros trucos del idioma
El yo lirico es una caja de sorpresas
Saca de donde no hay
Inventa lo que no existe
y termina donde empezó
El tú lírico me desencadena
Ilustración: "Deseo" de Alberto Montt
http://blogdelmontt.blogspot.com/
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