El camino a mí

Y es ahí cuando te quiero,
cuando no deseo ni puedo
darme por vencido
y regalarte al destierro.

Cuando la soledad me detiene,
congelado,  y a mi garganta se cierne,
con fuerza  letal me oprime,
se me cierra la mente.

No sé aún cómo eres,
ni sé de qué somos capaces,
pero sé bien de las ansias de que estés
como yo, y que el camino busques.

Vacío inmisericorde,
me dejas solo en la espera.